OSCAR ARNULFO ROMERO

Hoy comenzamos una nueva etiqueta.

La titulamos: PERSONAJES

Aunque no se excluya, no se pretende que, forzosamente, tenga que ser una biografía, sino presentar un perfil de alguna persona, su personalidad.

Y comenzamos con la de OSCAR ARNULFO ROMERO, Arzobispo de San Salvador.

Lo hacemos por dos razones:

* El día 24 de marzo se cumplirán 29 años de su asesinato. Y mientras lasa fuerzas conservadoras e integrístas, tanto políticas como eclesiásticas, intentan opacar su vida y lo que con ella sembró, a lo largo y ancho del Continente Latinoamericano, se le tiene como San Romero de América. y no necesita ser oficialmente canonizado para que sea un testimonio y referente de fe para millones de cristianos, católicos o de otras confesiones.

Queremos, con esta reseña, rendirle homenaje y testimoniar la actualidad de toda su persona, de su testimonio, de su conversión y de su sangre.

* La otra es que él, inicialmente conservador y posteriormente gran convertido, como figura inmensa de la Teología de la Liberación la autentifica y le da credibilidad en contraposición a los intentos que, desde esferas oficiales, se hacen por sepultarla, pero, como alguien dijo, mientras haya pobres y humanidad que espera ser liberada, redimida, dignificada y cristianos que desde su opción de fe tengan oídos para este clamor, habrá ´Teología de la Liberación.

Para presentar el perfil de Oscar Romero, lo haremos a través de palabras suyas, tomadas de diversas circunstancias, que lo definen mejor que de cualquier otra manera, sobre todo porque estas palabras fueron rubricadas con su sangre:

"Este encuentro con los pobres nos ha hecho recobrar la verdad central del Evangelio con que la palabra de Dios nos urge a la conversión. La Iglesia tiene una buena noticia que anunciar a los pobres. Aquellos que secularmente han escuchado malas noticias y han vivido peores realidades, están eschcuando ahora a través de la Iglesia la palabra de Jesús: "El Reino de Dios se acerca"."Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios" Y desde allí tiene también una buena nueva que anunciar a los ricos: que se conviertan al pobre para compartir con él los bienes del Reino"

(Lovaina 2-II-1980)

" Por defender al pobre ha entrado en grave conflicto con los poderosos de las oligasrquías económicas y los poderes políticos y militares del estado"

(lovaina 2-II-1980)

"Es un hecho claro que nuestra Iglesia ha sido perseguida en los tres últimos años. Pero lo más importante es observar por qué ha sido perseguida. No se ha perseguido a cualquier sacerdote ni atacado a cualquier institución. Se ha perseguido y atacado a aquella parte de la Iglesia que se ha puesto del lado del pueblo pobre y ha salido en su defensa. Y de nuevo encontramos aquí la clave para comprender la persecución a la Ilgesia: los pobres. De nuevo son los pobres los que nos hacen comprender lo que realmente ha ocurrido. Y por ello la Iglesia ha entendido la persecución desde los pobres. La persecución ha sido ocasionada por la defensa de los pobres y no es otra cosa que cargar con el destino de los pobres"

(Lovaina 2-II-1980)

"Ahora sabemos mejor lo que es el pecado. Sabemos que la ofensa a Dios es la muerte del hombre. Sabemos que el pecado es verdaderamente mortal; pero no sólo por la muerte interna de quien lo comete, sino por la muerte real y objetiva que produce (...) Pecado es aquello que dio muerte al Hijo de Dios y pecado sigue siendo aquello que da muerte a los hijos de Dios "

(Lovaina 2-II-1980)

"La esperanza que fomenta la Iglesia no es ingenua ni pasiva. Es más bien una llamada desde la palabra de Dios a la propia responsabilidad de las mayorías pobres, a su conciencia, a su organización (...) Y es un respaldo, a veces también crítico, a sus justas causas y reivindicaciones. La esperanza que predicamos a los pobres es para devolverles su dignidad y para animarles a que ellos mismos sean autores de su propio destino"

(Lovaina 2-II-1980)

"Nunca me he sentido profeta en el sentido de único en el pueblo, porque sé que ustedes y yo, el pueblo de Dios, formamos el pueblo profético. Gracias a Dios, quiero decir, que hay en nuestra archidiócesis un despertar profético en la comunidad eclesial de base, en el grupo que reflexiona sobre la Palabra de Dios, en esa conciencia crítica que se va formando en nuestro cristianismo, que ya no quiere ser un cristianismo de masas, sino un cristianismo consciente" (Julio1979)

" Sería injusto y deplorable que por la intromisión de potencias extranjeras se

frustrara el pueblo salvadoreño, se le reprimiera e impidiera decidir con auto-

nomía sobre la trayectoria económica y política que debe seguir nuestra pa-

tria" (Carta a Carter, Presidente de Estados Unidos el 17-II-1980)

"Si denuncio y condeno la injusticia es porque es mi obligación como pastor de un pueblo orpimido y humillado...

...El Evangelio me impulsa a hacerlo y en su nombre estoy dispuesto a ir a los tribunales, a la cárcel y a la muerte..."

"Si me matan resucitaré en el pueblo salvadoreño"

Finalmente, en la homilía, el día anterior a su asesinato, dijo:

"...Yo quisiera hacer un llamamiento especial a los hombres del ejército y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles: hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus hermanos campesinos y ante una orden de matar que da un hombre debe prevalecer la ley de Dios que dice "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la ley de Dios. Una ley inmoral nadie tien que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia y de que obedezcan ante a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dfignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación.(...) E nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuoso, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión"

Y fue su sentencia de muerte.