lunes, 11 de abril de 2016

Me parece interesante el tema a lo largo de  todo el desarrollo. Por eso lo cuelgo. Pero también porque, lamentablemente, en mi opinión, a menos donde me muevo, la concepción de ser padres hoy, aunque debería ser como manifiesta  es menos común de lo que sería de desear y de esperar de estos tiempos de autonomía, emancipación, mayoria de edad humana, etc.  Por allí por donde me desenvuelvo, sigue  habiendo machismo impuesto y feminismo sometido y sumiso, dependiente y jerarquizado en inferioridad, hombres que compran y mujeres que venden hasta el fruto de su trabajo que es administrado por el hombre, etc. Por ello creo pudiera ser interesante fuera leído como manifestación de un deseo, de una meta posible, de un objetivo por el que luchar
José Luis Molina

Ser padre hoy

Publicado: 18 marzo, 2016 en REFLEXIONES
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mujer y hombre
SER PADRE HOY
MIGUEL ESQUIROL VIVES, esquirolrios@gmail.com
COCHABAMBA (BOLIVIA).
ECLESALIA, 18/03/16.- Toda convicción de superioridad ha tenido efectos destructivos para la historia humana. Hitler con la superioridad de la raza aria llevó a las cámaras de gas a 6 millones de judíos. La superioridad de la raza blanca propició la esclavitud y la exportación de millones de hombres de raza negra del continente africano al nuevo continente. Hoy es todavía causa de racismo ante razas menos blancas en nuestro propio medio, así como del desprecio de otros idiomas, otras religiones y otras culturas.
La superioridad del cristianismo frente a las otras religiones ha producido la desaparición de culturas tan dignas de respeto como las del continente americano, tanto del hemisferio norte como del hemisferio sur, legitimando la evangelización en concubinato con la violencia, el adoctrinamiento con el comercio y la expolición, la cruz y la espada.
Rosemary Ruether, que ha escrito sobre el tema y sobre los efectos destructivos que ha tenido sobre las mujeres la superioridad del cristianismo defendido durante tanto tiempo por el sistema y las ideas patriarcales de la iglesia tradicional, dice: El complejo de superioridad cristiano ayudó y santificó al imperialismo y la explotación de lo que hoy llamamos Tercer Mundo. Todavía vemos signos de esa pretendida superioridad en la prohibición del sacerdocio para las mujeres en la iglesia católica, por ejemplo.
Pero en la fiesta del día del padre no es posible dejar de hablar de la pretendida superioridad del varón sobre la mujer, que produce hoy todavía ese machismo violento y autoritario muy lejos de una relación humana verdadera. Superioridad avalada por textos bíblicos, pero muy en contra de todo el comportamiento y mensaje de Jesús, sobre todo en su relación con las mujeres.
Pero también es cierto que se ha dado un cambio en la manera de ser padre y varón en nuestro tiempo, que quizás muchos padres todavía no nos hemos dado cuenta. Y es que estamos pasando de una figura tradicional, patriarcal, autoritaria, vertical, asimétrica a una figura moderna, igualitaria, simétrica, que coincide con un nuevo concepto de masculinidad, con una nueva sensibilidad, con una nueva manera de participar en la crianza de los hijos e hijas y con un renacer de la vivencia del instinto paterno, que antes se creía no existente ya que parecía que sólo existía el instinto materno.
“Por ello en la cultura moderna han aparecido las parejas basadas en la relación simétrica, donde el diálogo o la constante negociación es una práctica cotidiana, especialmente sobre las responsabilidades domésticas y sociales y en el cuidado y la crianza de los hijos. Esto ha generado que los padres inviertan más tiempo en sus hijos y que experimenten, por lo tanto, nuevos sentimientos y responsabilidades paternas, que las últimas generaciones no conocieron.” Dr. Raúl Medina Centeno de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
A ello le ha precedido el cambio de comportamiento de las mujeres, su integración al mundo del trabajo, al mundo universitario y profesional, a sus luchas, al uso de anticonceptivos, a la decisión de tener pocos hijos, a ser las responsables de su propio cuerpo o a la avanzada edad de las madres, en comparación de tiempos pasados, Hoy en un proceso similar, lento pero seguro, en nuestros países y que nos irá abriendo el camino para nuevas formas de ser padre en este siglo XXI (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias josé luí