martes, 30 de enero de 2024

DE DEMONIOS Y ESPÍRITUS INMUNDOS

 


Las imágenes son formas actuales de personas que

son víctimas de como espíritus endemoniados

poseen, dominan y destrozan sus vidas.

A los demonios no se les ve. Están ocultos.

Ellas son sus víctimas

 











                                           O O O

 Supongo que todos ustedes, al menos la mayoría, habrán visto alguna, o más de una, de las películas que, en épocas concretas, han invadido las pantallas sobre endemoniados.

Hoy el evangelio también nos habla de eso. Pero pensemos bonito, con calma.

En esas referencias que os he hecho a películas, o a novelas, siempre presentan a los poseídos por espíritus inmundos, endemoniados, como intolerantes con todo lugar, palabra, gesto o acción que tenga una referencia religiosa, con Dios, etc.  No soportan signos religiosos: la cruz, el agua bendecida, las procesiones, el templo y los oficios religiosos, etc. Yo mismo, desde mi experiencia pastoral he sido testigo de como, pretendidos posesos, se tenían aprendido el relato y reaccionaban de esa manera en los momentos y circunstancias referidos.-

Por consiguiente, está extendido y afianzado el argumentario de su intolerancia, de ese reaccionar violento, agresivo y de rechazo en situaciones donde prevalecía o predominaba el clima religioso.

Pues bien. Después de estas consideraciones, les invito a que se pregunten, yo me lo he hecho muchas veces, qué hacía un endemoniado en un espacio religioso como a sinagoga.

Esto es indicativo de que hay que leer el pasaje de otra manera. Que no es una fotografía del paisaje de la sinagoga, ni una instantánea de sus devotos.

Hagamos el ejercicio de comprensión de otra manera.

A la sinagoga llegaron Jesús y sus discípulos. Jesús ha comenzado ya su tarea de evangelizar, de presentar al Padre y su proyecto, de proclamar el año de gracia del Señor y acometer tares de liberación de aquello que esclaviza, frena, obstaculiza, es impedimento para el crecimiento del ser humano como hijo de Dios.

Pero allí, en la sinagoga, había mucho más público. Bien, pues entre ellos estaba, tan tranquilo, tan ancho y pancho , el endemoniado, hasta que llegó Jesús.

Y fijémonos en las reacciones:  Los asistentes se asombran de las enseñanzas de Jesús. Eran diferentes y hasta contrarias a las de los escribas. Les causaban asombro y admiración pero no se encolerizaban frente a ellas. Al contrario, reconocían que Jesús hablaba con autoridad, es decir, no hablaba ni de memoria ni de rutina, sino que, convencido, desde su experiencia presentaba a Dios y su buena noticia con autoridad.

Y allí, en medio de ellos, el poseído de espíritu inmundo. Ese sí reacciona  violentamente, crea conflicto, hay lucha, oposición, rechazo pero, ante la palabra de Jesús, sucumbe . Y Jesús, libera, lo cual provoca cuestionamiento en el auditorio.

De todo lo dicho, mi interpretación es que si el espíritu, los demonios, eran las fuerzas  y esfuerzos de oposición al proyecto de Dios, y por ello, enfrentado con Jesús, este espíritu inmundo era la propia sinagoga, el sistema religioso que esclavizaba a la gente y eran obstáculo, escandalo, para poder acercarse a Dios. Desde el sistema religioso de templo, la sinagoga, era imposible tener experiencia del Dios de la misericordia, el perdón y la justicia. Solo tenían experiencia de un Dios que castiga y al que temían y del que no sabían como huir.

Concluyendo:  Entonces, en aquel tiempo, tenemos el relato.

Pero, ahora, ¿qué?. ¿Somos profetas anunciadores del Dios de Jesucristo? ¿Liberamos o seguimos esclavizando? El evangelio que transmitimos, ¿vive con muchos “negros”, “emigrantes”, “sudacas”, etc

O mantenemos dentro del sistema la apariencia, las rutinas, las formas? ¿Proponemos la coherencia y la honestidad con nosotros mismos y con los demás? ¿Nos involucramos en el proyecto de Dios en espacios más allá de la dimensión religiosa en compromisos comunitarios?

El evangelio de hoy es descubrir, asumir y comprometerse con la dimensión liberadora de Jesús para con uno mismo y para los demás.

Un abrazo

José Luis Molina

28 de enero del 2024

 

 

No hay comentarios: